PROBLEMAS DE SALUD: LA FAMILIA QUE CURA
Los pacientes que tienen un apoyo familiar firme y constante, se adhieren mejor a los tratamientos, se recuperan más rápidamente y sobre todo, experimentan una fortaleza familiar que frente a la adversidad no hace más que robustecerse para salir adelante.
1 min read
Acompañar un proceso de recuperación de salud de un miembro de nuestra familia es una tarea difícil: requiere que demostremos fortaleza, que nos reprimamos muchas emociones para no cargárselas al paciente, hablar cuándo y cómo se puede sobre sus pronósticos, y sobre todo tener que ocultar los miedos que nos embargan pensando siempre en el peor panorama.
Muchas veces no tenemos en foco que la familia del paciente también tiene necesidades especiales a las que debemos atender. ¿Quién contiene a la familia que contiene al paciente?
A veces, no se necesita mucho: con ser un sincero oído y un hombro en el cual recargar su peso aunque sea por un momento, es suficiente. Darle un espacio a la familia a que saque su tristeza, su miedo, sus preocupaciones a flote para que puedan así tener una genuina fortaleza para apoyar a quien lo necesita. Todos necesitamos cuidados, incluso los que cuidan.
Estas experiencias fortalecen la familia, las unen, las conectan. Las impulsan a trabajar en equipo, a organizarse, a pensar en las necesidades de todos.... muchas veces momentos críticos como enfrentarse a un tratamiento complejo de salud es lo que nos convoca a la vida comunitaria de familia.
No es momento de pensar en los recelos del pasado, hoy es momento de unirse para un objetivo más grande: estar juntos para ese miembro enfermo que nos necesita. Si llega la una recuperación, resultará que todos nos recuperamos un poco, en relación, en fortalecimiento del vínculo, en comunicación, en estar para el otro cuando más lo necesita. Si la recuperación no llega, también ese final nos encuentra unidos y fuertes para soportar ese inmenso peso. No es sencillo, pero todos nos necesitamos a todos.

¿Qué opinas sobre esta nota? Entre todos crecemos y aprendemos