LA PRIVACIDAD DE MI TELÉFONO CELULAR

Cuando las zonas de la privacidad en la pareja no están bien definidas, elementos como el celular gesta dudas y resquemores. ¿Es suficiente regla para medir la confianza entre nosotros?

COSAS DE PAREJA

brown wooden blocks on white surface
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Existen aquellos que dicen que si no hay secretos ni nada que esconder, el celular del otro es un terreno que puedo entrar y salir cuando me plazca.

Hay otros que tienen contraseña en pantallas y en aplicaciones, que sostienen que cada celular es propio y privado.

Lo cierto es esto: el celular es un artefacto que uno personaliza, le da su impronta, lo llena de contenidos que le interesan por entretenimiento o necesidad, y no es suficiente vara para medir la confianza en la pareja. Piensen en qué otros objetos en los que uno le pone tanta atención y personalidad permite que se entrometan otras personas, y en especial su pareja.

Hay muchísimo contenido (agradable y desagradable) que llega a nuestro teléfono. No siempre podemos siquiera explicarlo, por más inocente que sea. Muchas veces nos envían cosas y no podemos controlarlo. Si eso debilita la confianza que le tengo a mi pareja ¿Qué quiere decir sobre el nivel de confiabilidad que nos tenemos?

Si el acceso o contenido de un teléfono celular es motivo de discusión, es porque hay otros hechos que hacen poner en duda la fortaleza de la confianza en la pareja. Muchos dirán "el que busca, encuentra", y en realidad la frase tendría que ser "el que busca con un ojo bajo la sospecha y mal intención, utilizará lo que encuentre como justificativo de su punto de vista". ¿Es lo mismo?

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